Una peli: Juegos secretos. Con demasiadas referencias televisivas en cuanto a estructura, tema y puesta en escena, la clase media-alta blanca y norteamericana tiene superados todos los escalones de Maslow y los conflictos son existenciales. No se abordan los conflictos sino las consecuencias de los mismos. Odio a las Mujeres desesperadas. Pero qué grande es Kate Winslet y qué papelón el de Ronnie McGorvey.

Un sitio para cenar: Caripén (Plaza Marina Española, 4. 28013- Madrid. 91 541 11 77) Solo dan cenas y abren de 21 a 3 de la mañana. Dicen que lo mejor son los mejillones de roca en salsa. No puedo decir nada, porque no como marisco, a pesar de que el dueño se encabezonó con que los probase (me dijo que era un normando, y por tanto, cabezón. Pues cojonudo; yo no como marisco y a día de hoy, esto sigue siendo verdad) Tartar de carne (5 modalidades de picante descritas por el tío: niño, mariquita, hombre, para vascos, para los de Bilbao), tartar de atún, magret de pato (delicioso). Las mesas demasiado juntas en una zona abovedada. Te puede joder la noche si alguien 3 mesas mas allá, pilla una conversación ridícula (sufrida en propias carnes) Cojundo el helado de violetas.

Un disco: El último de Carla Bruni: No Promises

(ilustración:
http://www.gapingvoid.com/Moveable_Type/archives/003051.html)

¶ lunes, febrero 12, 2007